61 Versículos bíblicos sobre las enfermedades en los últimos días

Versículos bíblicos sobre las enfermedades en los últimos días

“El leproso en quien hubiere llaga llevará vestidos rasgados su cabeza descubierta, embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡Inmundo”

— Levítico 13:45

“Traerá sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, no te dejarán”

— Deuteronomio 28:60

“Porque se levantará nación contra nación, reino contra reino; habrá pestes, hambres, terremotos en diferentes lugares”

— Mateo 24:7

“Porque se levantará nación contra nación, reino contra reino; habrá terremotos en muchos lugares, habrá hambres alborotos; principios de dolores son estos”

— Marcos 13:8

“Habrá grandes terremotos, en diferentes lugares hambres pestilencias; habrá terror grandes señales del cielo”

— Lucas 21:11

“Miré, he aquí un caballo amarillo, el que lo montaba tenía por nombre Muerte, el Hades le seguía; le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, con las fieras de la tierra”

— Apocalipsis 6:8

“Fue el primero, derramó su copa sobre la tierra, vino una úlcera maligna pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, que adoraban su imagen”

— Apocalipsis 16:2

“El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; su reino se cubrió de tinieblas, mordían de dolor sus lenguas”

— Apocalipsis 16:10

“El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; el agua de este se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente”

— Apocalipsis 16:12

“Cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande”

— Apocalipsis 16:21

“No dirá el morador: Estoy enfermo; al pueblo que more en ella le será perdonada la iniquidad”

— Isaías 33:24

“Mas yo haré venir sanidad para ti, sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda”

— Jeremías 30:17

“He aquí que yo les traeré sanidad medicina; los curaré, les revelaré abundancia de paz de verdad”

— Jeremías 33:6

“Verá Efraín su enfermedad, Judá su llaga; irá entonces Efraín a Asiria, enviará al rey Jareb; mas él no os podrá sanar, ni os curará la llaga”

— Oseas 5:13

“Mientras curaba yo a Israel, se descubrió la iniquidad de Efraín, las maldades de Samaria; porque hicieron engaño; entra el ladrón, el salteador despoja por fuera”

— Oseas 7:1

“Dales, oh Jehová, lo que les has de dar; dales matriz que aborte, pechos enjutos”

— Oseas 9:14

“No hay medicina para tu quebradura; tu herida es incurable; todos los que oigan tu fama batirán las manos sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?”

— Nahúm 3:19

“Esta será la plaga con que herirá Jehová a todos los pueblos que pelearon contra Jerusalén: la carne de ellos se corromperá estando ellos sobre sus pies, se consumirán en las cuencas sus ojos, la lengua se les deshará en su boca”

— Zacarías 14:12

“Se difundió su fama por toda Siria; le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades tormentos, los endemoniados, lunáticos paralíticos; los sanó”

— Mateo 4:24

“Cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; con la palabra echó fuera a los demonios, sanó a todos los enfermos”

— Mateo 8:16

“Recorría Jesús todas las ciudades aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, sanando toda enfermedad toda dolencia en el pueblo”

— Mateo 9:35

“Saliendo Jesús, vio una gran multitud, tuvo compasión de ellos, sanó a los que de ellos estaban enfermos”

— Mateo 14:14

“Se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, otros muchos enfermos; los pusieron a los pies de Jesús, los sanó”

— Mateo 15:30

“Sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, echó fuera muchos demonios; no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían”

— Marcos 1:34

“Porque había sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él”

— Marcos 3:10

“Dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las calles a los que estaban enfermos, le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; todos los que le tocaban quedaban sanos”

— Marcos 6:56

“Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba”

— Lucas 4:40

“Descendió con ellos, se detuvo en un lugar llano, en compañía de sus discípulos de una gran multitud de gente de toda Judea, de Jerusalén de la costa de Tiro de Sidón, que había venido para oírle, para ser sanados de sus enfermedades”

— Lucas 6:17

“En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades plagas, de espíritus malos, a muchos ciegos les dio la vista”

— Lucas 7:21

“Cuando la gente lo supo, le siguió; él les recibió, les hablaba del reino de Dios, sanaba a los que necesitaban ser curados”

— Lucas 9:11

“Sanad a los enfermos que en ella haya, decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios”

— Lucas 10:9

“Había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, andaba encorvada, en ninguna manera se podía enderezar”

— Lucas 13:11

“Al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos”

— Lucas 17:12

“Había allí un hombre que hacía treinta ocho años que estaba enfermo”

— Juan 5:5

“Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento”

— Juan 9:1

“Jesús entonces, al verla llorando, a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu se conmovió”

— Juan 11:33

“Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo con poder a Jesús de Nazaret, cómo este anduvo haciendo bienes sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”

— Hechos 10:38

“Aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre de disentería; entró Pablo a verle, después de haber orado, le impuso las manos, le sanó”

— Hechos 28:8

“Por lo cual hay muchos enfermos debilitados entre vosotros, muchos duermen”

— 1 Corintios 11:30

“Para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera”

— 2 Corintios 12:7

“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor”

— Santiago 5:14

“Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?”

— 1 Pedro 4:17

“Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, la puerca lavada a revolcarse en el cieno”

— 2 Pedro 2:22

“Por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto hambre, será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga”

— Apocalipsis 18:8

“En medio de la calle de la ciudad, a uno otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones”

— Apocalipsis 22:2

“Dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, hicieres lo recto delante de sus ojos, dieres oído a sus mandamientos, guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador”

— Éxodo 15:26

“Él es quien perdona todas tus iniquidadesEl que sana todas tus dolencias”

— Salmos 103:3

“Envió su palabra, los sanólos libró de su ruina”

— Salmos 107:20

“Oh Señor, por todas estas cosas los hombres vivirán, en todas ellas está la vida de mi espíritu; pues tú me restablecerás, harás que viva”

— Isaías 38:16

“Sáname, oh Jehová, seré sano; sálvame, seré salvo; porque tú eres mi alabanza”

— Jeremías 17:14

“He aquí que yo les traeré sanidad medicina; los curaré, les revelaré abundancia de paz de verdad”

— Jeremías 33:6

“No te sobrevendrá malNi plaga tocará tu morada”

— Salmos 91:10

“Lo saciaré de larga vidaY le mostraré mi salvación”

— Salmos 91:16

“Hijo mío, está atento a mis palabrasInclina tu oído a mis razonesNo se aparten de tus ojosGuárdalas en medio de tu corazónPorque son vida a los que las hallanY medicina a todo su cuerpo”

— Proverbios 4:20-22

“No seas sabio en tu propia opiniónTeme a Jehová, apártate del malPorque será medicina a tu cuerpoY refrigerio para tus huesos”

— Proverbios 3:7-8

“Había dicho Isaías: Tomen masa de higos, pónganla en la llaga, sanará”

— Isaías 38:21

“Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”

— Mateo 10:8

“Recorría Jesús todas las ciudades aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, sanando toda enfermedad toda dolencia en el pueblo”

— Mateo 9:35

“Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba”

— Lucas 4:40

“La oración de fe salvará al enfermo, el Señor lo levantará; si hubiere cometido pecados, le serán perdonados”

— Santiago 5:15

“En medio de la calle de la ciudad, a uno otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones”

— Apocalipsis 22:2