44 Versículos bíblicos sobre jactarse

“Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo”

— Levítico 11:45

“Alábete el extraño, y no tu propia boca; El ajeno, y no los labios tuyos”

— Proverbios 27:2

“Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas”

— Jeremías 9:23

“Para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor”

— 1 Corintios 1:31

“Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo”

— Gálatas 6:14

“Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala”

— Santiago 4:16

“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”

— 1 Juan 2:16

“¿Hasta cuándo pronunciarán, hablarán cosas duras, Y se vanagloriarán todos los que hacen iniquidad?”

— Salmos 94:4

“Comer mucha miel no es bueno, Ni el buscar la propia gloria es gloria”

— Proverbios 25:27

“Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”

— Jeremías 9:24

“La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y Jehová solo será exaltado en aquel día”

— Isaías 2:11

“O Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas”

— Isaías 42:8

“¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe”

— Romanos 3:27

“Mas el que se gloría, gloríese en el Señor”

— 2 Corintios 10:17

“L amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece”

— 1 Corintios 13:4

“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”

— Filipenses 2:3

“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”

— Colosenses 3:23

“Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”

— Efesios 4:2

“Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él”

— 1 Tesalonicenses 4:14

“Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos”

— 2 Timoteo 3:2

“Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes”

— 1 Pedro 5:5

“Stos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho”

— Judas 1:16

“Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo”

— Apocalipsis 3:17

“Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu”

— Proverbios 16:18

“Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre, Y antes de la honra es el abatimiento”

— Proverbios 18:12

“Scarnecedor es el nombre del soberbio y presuntuoso Que obra en la insolencia de su presunción”

— Proverbios 21:24

“L que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad”

— Eclesiastés 5:10

“Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos”

— Mateo 6:1

“Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido”

— Lucas 14:11

“Os digo que este descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido”

— Lucas 18:14

“L que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, este es verdadero, y no hay en él injusticia”

— Juan 7:18

“Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios”

— Juan 12:43

“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno”

— Romanos 12:3

“Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?”

— 1 Corintios 4:7

“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”

— 2 Corintios 12:9

“No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros”

— Gálatas 5:26

“No por obras, para que nadie se gloríe”

— Efesios 2:9

“A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos”

— 1 Timoteo 6:17

“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo”

— Tito 3:5

“Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”

— Santiago 4:6

“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo”

— 1 Pedro 5:6

“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”

— 1 Juan 2:16

“O he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe”

— 3 Juan 1:9

“Abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo”

— Apocalipsis 13:6