52 Versículos bíblicos sobre la sanación física

Versículos bíblicos sobre la sanación física

Queridos amigos, aquí les comparto 52 Versículos bíblicos sobre la sanación física, que creo les ayudarán a comprender este tema si están interesados. Porque aquí en todos los versículos bíblicos que he compartido hay algunos versículos que están directamente relacionados con este tema de la Biblia y he compartido algunos otros versículos que están relacionados con este tema.

Aquí podrás ver estos versículos en un estilo de coloración muy hermoso. Que puedes compartir con tus amigos y familiares tomando una captura de pantalla.

Espero que puedas aprender algo de este tema hoy. Vayamos ahora a los versículos bíblicos. Que Dios los bendiga abundantemente, gracias.

“Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda”

— Jeremías 30:17

“La oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados”

— Santiago 5:15

“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”

— Isaías 53:5

“Dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador”

— Éxodo 15:26

“Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias”

— Mateo 8:17

“Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias”

— Salmos 103:3

“Tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”

— Marcos 16:18

“Nvió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina”

— Salmos 107:20

“Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva”

— Lucas 8:50

“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”

— 1 Pedro 2:24

“Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo”

— Proverbios 4:20-22

“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada”

— Malaquías 4:2

“Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”

— Mateo 9:35

“Él sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas”

— Salmos 147:3

“Oh Señor, por todas estas cosas los hombres vivirán, y en todas ellas está la vida de mi espíritu; pues tú me restablecerás, y harás que viva”

— Isaías 38:16

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”

— Juan 14:27

“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”

— 2 Crónicas 7:14

“Ntonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia”

— Mateo 10:1

“Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; Mullirás toda su cama en su enfermedad”

— Salmos 41:3

“Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”

— Hechos 10:38

“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”

— 3 Juan 1:2

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”

— Isaías 41:10

“Toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos”

— Lucas 6:19

“Se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó”

— Mateo 4:24

“Por la fe en su nombre, a este, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a este esta completa sanidad en presencia de todos vosotros”

— Hechos 3:16

“Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste”

— Salmos 30:2

“Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”

— Marcos 11:24

“N medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones”

— Apocalipsis 22:2

“No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos”

— Proverbios 3:7-8

“Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza”

— Jeremías 17:14

“Ntonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia”

— Isaías 58:8

“Puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios”

— Lucas 13:13

“Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría”

— Salmos 30:11

“Saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos”

— Mateo 14:14

“Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová”

— 2 Reyes 20:5

“Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego, y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo”

— Juan 9:6-7

“Cuando la gente lo supo, le siguió; y él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados”

— Lucas 9:11

“Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen”

— Salmos 6:2

“Se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó”

— Mateo 15:30

“Mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús”

— Hechos 4:30

“Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre”

— Salmos 73:26

“Chando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”

— 1 Pedro 5:7

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”

— Filipenses 4:6-7

“N aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación del pecado y de la inmundicia”

— Zacarías 13:1

“Aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y de disentería; y entró Pablo a verle, y después de haber orado, le impuso las manos, y le sanó”

— Hechos 28:8

“Ve y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: He oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años”

— Isaías 38:5

“He aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció”

— Mateo 8:2-3

“Él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote”

— Marcos 5:34

“Por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero di la palabra, y mi siervo será sano”

— Lucas 7:7

“Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias. Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu”

— Salmos 34:17-18

“A otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu”

— 1 Corintios 12:9

“Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”

— Hebreos 13:8

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