“Yo endureceré el corazón de Faraón, multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales mis maravillas”
— Éxodo 7:3
“Pero viendo Faraón que le habían dado reposo, endureció su corazón no los escuchó, como Jehová lo había dicho”
— Éxodo 8:15
“Mas Faraón endureció aun esta vez su corazón, no dejó ir al pueblo”
— Éxodo 8:32
“Pero Jehová endureció el corazón de Faraón, no los oyó, como Jehová lo había dicho a Moisés”
— Éxodo 9:12
“Yo endureceré el corazón de Faraón para que los siga; seré glorificado en Faraón en todo su ejército, sabrán los egipcios que yo soy Jehová. ellos lo hicieron así”
— Éxodo 14:4
“He aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que los sigan; yo me glorificaré en Faraón en todo su ejército, en sus carros en su caballería”
— Éxodo 14:17
“Sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorifique en Faraón, en sus carros en su gente de a caballo”
— Éxodo 14:18
“Mas Sehón rey de Hesbón no quiso que pasásemos por el territorio suyo; porque Jehová tu Dios había endurecido su espíritu, obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hasta hoy”
— Deuteronomio 2:30
“Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre”
— Deuteronomio 15:7
“Pero hasta hoy Jehová no os ha dado corazón para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír”
— Deuteronomio 29:4
“Porque esto vino de Jehová, que endurecía el corazón de ellos para que resistiesen con guerra a Israel, para destruirlos, que no les fuese hecha misericordia, sino que fuesen desarraigados, como Jehová lo había mandado a Moisés”
— Josué 11:20
“Cuando él la vio, rompió sus vestidos, diciendo: ¡Ay, hija mía! en verdad me has abatido, tú misma has venido a ser causa de mi dolor; porque le he dado palabra a Jehová, no podré retractarme”
— Jueces 11:35
“¿Por qué endurecéis vuestro corazón, como los egipcios Faraón endurecieron su corazón? Después que los había tratado así, ¿no los dejaron ir, se fueron?”
— 1 Samuel 6:6
“Mas ellos no obedecieron, antes endurecieron su cerviz, como la cerviz de sus padres, los cuales no creyeron en Jehová su Dios”
— 2 Reyes 17:14
“Tu corazón se enterneció, te humillaste delante de Jehová, cuando oíste lo que yo he pronunciado contra este lugar contra sus moradores, que vendrán a ser asolados malditos, rasgaste tus vestidos, lloraste en mi presencia, también yo te he oído, dice Jehová”
— 2 Reyes 22:19
“Se rebeló asimismo contra Nabucodonosor, al cual había jurado por Dios; endureció su cerviz, obstinó su corazón para no volverse a Jehová el Dios de Israel”
— 2 Crónicas 36:13
“No sean como sus padresGeneración contumaz rebeldeGeneración que no dispuso su corazónNi fue fiel para con Dios su espíritu”
— Salmos 78:8
“Engruesa el corazón de este pueblo, agrava sus oídos, ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, haya para él sanidad”
— Isaías 6:10
“¿Por qué, oh Jehová, nos has hecho errar de tus caminos, endureciste nuestro corazón a tu temor? Vuélvete por amor de tus siervos, por las tribus de tu heredad”
— Isaías 63:17
“No obstante, este pueblo tiene corazón falso rebelde; se apartaron se fueron”
— Jeremías 5:23
“No oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios consejos, en la dureza de su corazón malvado, fueron hacia atrás no hacia adelante”
— Jeremías 7:24
“Pero no oyeron, ni inclinaron su oído, antes se fueron cada uno tras la imaginación de su malvado corazón; por tanto, traeré sobre ellos todas las palabras de este pacto, el cual mandé que cumpliesen, no lo cumplieron”
— Jeremías 11:8
“Este pueblo malo, que no quiere oír mis palabras, que anda en las imaginaciones de su corazón, que va en pos de dioses ajenos para servirles, para postrarse ante ellos, vendrá a ser como este cinto, que para ninguna cosa es bueno”
— Jeremías 13:10
“Pero ellos no oyeron, ni inclinaron su oído, sino endurecieron su cerviz para no oír, ni recibir corrección”
— Jeremías 17:23
“Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí, yo traigo sobre esta ciudad sobre todas sus villas todo el mal que hablé contra ella; porque han endurecido su cerviz para no oír mis palabras”
— Jeremías 19:15
“Hijo de hombre, tú habitas en medio de casa rebelde, los cuales tienen ojos para ver no ven, tienen oídos para oír no oyen, porque son casa rebelde”
— Ezequiel 12:2
“Hijo de hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón, han establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro. ¿Acaso he de ser yo en modo alguno consultado por ellos?”
— Ezequiel 14:3
“Entonces les dije: Cada uno eche de sí las abominaciones de delante de sus ojos, no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy Jehová vuestro Dios”
— Ezequiel 20:7
“Mas se rebeló contra mí la casa de Israel en el desierto; no anduvieron en mis estatutos, desecharon mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpliere, vivirá; mis días de reposo profanaron en gran manera; dije, por tanto, que derramaría sobre ellos mi ira en el desierto para exterminarlos”
— Ezequiel 20:13
“Mas los hijos se rebelaron contra mí; no anduvieron en mis estatutos, ni guardaron mis decretos para ponerlos por obra, por los cuales el hombre que los cumpliere vivirá; profanaron mis días de reposoDije entonces que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en el desierto”
— Ezequiel 20:21
“Por eso yo también les di estatutos que no eran buenos, decretos por los cuales no podrían vivir”
— Ezequiel 20:25
“Mas cuando su corazón se ensoberbeció, su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, despojado de su gloria”
— Daniel 5:20
“Efraín fue como paloma incauta, sin entendimiento; llamarán a Egipto, acudirán a Asiria”
— Oseas 7:11
“Si llegaren a grandes sus hijos, los quitaré de entre los hombres, porque ¡ay de ellos también, cuando de ellos me aparte”
— Oseas 9:12
“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, taparon sus oídos para no oír”
— Zacarías 7:11
“Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. él la extendió, la mano le fue restaurada sana”
— Marcos 3:5
“Porque aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones”
— Marcos 6:52
“Entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Qué discutís, porque no tenéis pan? ¿No entendéis ni comprendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón?”
— Marcos 8:17
“Pero por tu dureza por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira de la revelación del justo juicio de Dios”
— Romanos 2:5
“¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, los demás fueron endurecidos”
— Romanos 11:7
“Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado”
— 2 Corintios 3:14
“Con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos”
— 2 Tesalonicenses 2:10
“No endurezcáis vuestros corazonesComo en la provocación, en el día de la tentación en el desierto”
— Hebreos 3:8
“Entre tanto que se diceSi oyereis hoy su vozNo endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación”
— Hebreos 3:15
“Otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijoSi oyereis hoy su vozNo endurezcáis vuestros corazones”
— Hebreos 4:7
“Este es el pacto que haré con ellosDespués de aquellos días, dice el SeñorPondré mis leyes en sus corazonesY en sus mentes las escribiré”
— Hebreos 10:16
“El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; su reino se cubrió de tinieblas, mordían de dolor sus lenguas”
— Apocalipsis 16:10
“Blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores por sus úlceras, no se arrepintieron de sus obras”
— Apocalipsis 16:11
“Cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande”
— Apocalipsis 16:21