51 Versículos bíblicos sobre la expulsión de demonios

Versículos bíblicos sobre la expulsión de demonios

“Estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas”

— Marcos 16:17

“Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre”

— Lucas 10:17

“Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”

— Mateo 10:8

“Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando”

— Hechos 16:16

“Que tuviesen autoridad para sanar enfermedades para echar fuera demonios”

— Marcos 3:15

“Algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios”

— Lucas 8:2

“Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios”

— Mateo 12:28

“Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían estos dando grandes voces; muchos paralíticos cojos eran sanados”

— Hechos 8:7

“Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros”

— Lucas 11:20

“Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego mudo; le sanó, de tal manera que el ciego mudo veía hablaba”

— Mateo 12:22

“Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo”

— Marcos 5:8

“Les dijo: Id, decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios hago curaciones hoy mañana, al tercer día termino mi obra”

— Lucas 13:32

“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; aun mayores hará, porque yo voy al Padre”

— Juan 14:12

“De tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, las enfermedades se iban de ellos, los espíritus malos salían”

— Hechos 19:12

“Reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, este quedó sano desde aquella hora”

— Mateo 17:18

“Sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, echó fuera muchos demonios; no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían”

— Marcos 1:34

“Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder autoridad sobre todos los demonios, para sanar enfermedades”

— Lucas 9:1

“Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían estos dando grandes voces; muchos paralíticos cojos eran sanados”

— Hechos 8:7

“Hijitos, vosotros sois de Dios, los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”

— 1 Juan 4:4

“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, huirá de vosotros”

— Santiago 4:7

“Cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; con la palabra echó fuera a los demonios, sanó a todos los enfermos”

— Mateo 8:16

“Sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, echó fuera muchos demonios; no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían”

— Marcos 1:34

“También salían demonios de muchos, dando voces diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo”

— Lucas 4:41

“Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo con poder a Jesús de Nazaret, cómo este anduvo haciendo bienes sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”

— Hechos 10:38

“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor”

— Santiago 5:14

“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, no lo halla”

— Mateo 12:43

“(Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; le ataban con cadenas grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.)”

— Lucas 8:29

“Aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos atormentados de espíritus inmundos; todos eran sanados”

— Hechos 5:16

“Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino”

— Mateo 8:28

“Le preguntó: ¿Cómo te llamas? respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos”

— Marcos 5:9

“Algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios”

— Lucas 8:2

“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”

— Juan 8:36

“De tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, las enfermedades se iban de ellos, los espíritus malos salían”

— Hechos 19:12

“He aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio”

— Mateo 15:22

“Algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios”

— Lucas 8:2

“La mujer era griega, sirofenicia de nación; le rogaba que echase fuera de su hija al demonio”

— Marcos 7:26

“Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo”

— Hechos 19:13

“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas”

— 2 Corintios 10:4

“Porque no tenemos lucha contra sangre carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”

— Efesios 6:12

“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, huirá de vosotros”

— Santiago 4:7

“El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”

— 1 Juan 3:8

“Se difundió su fama por toda Siria; le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades tormentos, los endemoniados, lunáticos paralíticos; los sanó”

— Mateo 4:24

“Los que habían sido atormentados de espíritus inmundos eran sanados”

— Lucas 6:18

“Esto fue notorio a todos los que habitaban en Éfeso, así judíos como griegos; tuvieron temor todos ellos, era magnificado el nombre del Señor Jesús”

— Hechos 19:17

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor de dominio propio”

— 2 Timoteo 1:7

“Sed sobrios, velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo”

— 1 Pedro 5:8-9

“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, huirá de vosotros”

— Santiago 4:7

“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; cuando llega, la halla desocupada, barrida adornada. Entonces va, toma consigo otros siete espíritus peores que él, entrados, moran allí; el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación”

— Mateo 12:43-45

“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí”

— Lucas 11:24

“El hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos heridos”

— Hechos 19:16

“Fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, sus ángeles fueron arrojados con él”

— Apocalipsis 12:9