“Balanzas justas, pesas justas medidas justas tendréis. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto”
— Levítico 19:36
“Tesoro precioso aceite hay en la casa del sabioMas el hombre insensato todo lo disipa”
— Proverbios 21:20
“Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal”
— Eclesiastés 5:13
“Hombre necesitado será el que ama el deleiteY el que ama el vino los ungüentos no se enriquecerá”
— Proverbios 21:17
“Porque el bebedor el comilón empobreceránY el sueño hará vestir vestidos rotos”
— Proverbios 23:21
“¿Hallaste miel? Come lo que te bastaNo sea que hastiado de ella la vomites”
— Proverbios 25:16
“Vanidad palabra mentirosa aparta de míNo me des pobreza ni riquezasManténme del pan necesario”
— Proverbios 30:8
“Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías borracheras, no en lujurias lascivias, no en contiendas envidia”
— Romanos 13:13
“Envidias, homicidios, borracheras, orgías, cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”
— Gálatas 5:21
“Ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias”
— Efesios 5:4
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”
— Filipenses 4:19
“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos avaricia, que es idolatría”
— Colosenses 3:5
“A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos”
— 1 Timoteo 6:17
“Uno de ellos, su propio profeta, dijo: Los cretenses, siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos”
— Tito 1:12
“¡Vamos ahora! los que decís: Hoy mañana iremos a tal ciudad, estaremos allá un año, traficaremos, ganaremos”
— Santiago 4:13
“Vuestro oro plata están enmohecidos; su moho testificará contra vosotros, devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros”
— Santiago 5:3
“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”
— 1 Juan 2:16
“No tienen en poco al ladrón si hurtaPara saciar su apetito cuando tiene hambre”
— Proverbios 6:30
“No te afanes por hacerte ricoSé prudente, desiste”
— Proverbios 23:4
“Pasé junto al campo del hombre perezosoY junto a la viña del hombre falto de entendimiento”
— Proverbios 24:30
“El hombre que ama la sabiduría alegra a su padreMas el que frecuenta rameras perderá los bienes”
— Proverbios 29:3
“Por el placer se hace el banquete, el vino alegra a los vivos; el dinero sirve para todo”
— Eclesiastés 10:19
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla el orín corrompen, donde ladrones minan hurtan”
— Mateo 6:19
“Porque al que tiene, le será dado, tendrá más; al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado”
— Mateo 25:29
“Les dijo: Mirad, guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee”
— Lucas 12:15
“Dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un mayordomo, este fue acusado ante él como disipador de sus bienes. Entonces le llamó, le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo. Entonces el mayordomo dijo para sí: ¿Qué haré? Porque mi amo me quita la mayordomía. Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que haré para que cuando se me quite de la mayordomía, me reciban en sus casas. llamando a cada uno de los deudores de su amo, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi amo? Él dijo: Cien barriles de aceite. le dijo: Toma tu cuenta, siéntate pronto, escribe cincuenta. Después dijo a otro: tú, ¿cuánto debes? él dijo: Cien medidas de trigo. Él le dijo: Toma tu cuenta, escribe ochenta. alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente; porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz”
— Lucas 16:1-8
“Cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada”
— Juan 6:12
“Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella”
— Juan 12:6
“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”
— Hechos 20:35
“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; el que siembra generosamente, generosamente también segará”
— 2 Corintios 9:6
“El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad”
— Efesios 4:28
“Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación lazo, en muchas codicias necias dañosas, que hunden a los hombres en destrucción perdición”
— 1 Timoteo 6:9
“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”
— Hebreos 13:5
“Codiciáis, no tenéis; matáis ardéis de envidia, no podéis alcanzar; combatís lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís”
— Santiago 4:2
“Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación abominables idolatrías”
— 1 Pedro 4:3
“Porque tú dices: Yo soy rico, me he enriquecido, de ninguna cosa tengo necesidad; no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego desnudo”
— Apocalipsis 3:17
“Dadle a ella como ella os ha dado, pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble”
— Apocalipsis 18:6
“Ciertamente como una sombra es el hombreCiertamente en vano se afanaAmontona riquezas, no sabe quién las recogerá”
— Salmos 39:6
“No temas cuando se enriquece algunoCuando aumenta la gloria de su casaPorque cuando muera no llevará nadaNi descenderá tras él su gloria”
— Salmos 49:16-17
“Al que acapara el grano, el pueblo lo maldeciráPero bendición será sobre la cabeza del que lo vende”
— Proverbios 11:26
“Alborota su casa el codiciosoMas el que aborrece el soborno vivirá”
— Proverbios 15:27
“El impío toma soborno del senoPara pervertir las sendas de la justicia”
— Proverbios 17:23
“Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundanciaMas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza”
— Proverbios 21:5
“El que labra su tierra se saciará de panMas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza”
— Proverbios 28:19
“No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso; ¿por qué habrás de destruirte?”
— Eclesiastés 7:16
“¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, comed del bien, se deleitará vuestra alma con grosura”
— Isaías 55:2
“¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos ofrendas”
— Malaquías 3:8
“No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, se vuelvan os despedacen”
— Mateo 7:6
“El que fue sembrado entre espinos, este es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo el engaño de las riquezas ahogan la palabra, se hace infructuosa”
— Mateo 13:22
“La que cayó entre espinos, estos son los que oyen, pero éndose, son ahogados por los afanes las riquezas los placeres de la vida, no llevan fruto”
— Lucas 8:14
“No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente”
— Lucas 15:13
“Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a este señaló Dios el Padre”
— Juan 6:27
“Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”
— 2 Corintios 7:1
“Por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, su perdición no se duerme”
— 2 Pedro 2:3