53 Versículos bíblicos sobre cubrirse la cabeza

Versículos bíblicos sobre cubrirse la cabeza

“Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado”

— 1 Corintios 11:5

“Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra”

— 1 Corintios 11:6

“Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón”

— 1 Corintios 11:7

“Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles”

— 1 Corintios 11:10

“Juzgad vosotros mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza?”

— 1 Corintios 11:13

“Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello”

— 1 Corintios 11:15

“Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos”

— 1 Timoteo 2:9

“Sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad”

— 1 Timoteo 2:10

“Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos”

— 1 Pedro 3:3

“Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos”

— 1 Pedro 3:5

“Como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza”

— 1 Pedro 3:6

“Para los hijos de Aarón harás túnicas; también les harás cintos, les harás tiaras para honra hermosura”

— Éxodo 28:40

“Hará el sacerdote estar en pie a la mujer delante de Jehová, descubrirá la cabeza de la mujer, pondrá sobre sus manos la ofrenda recordativa, que es la ofrenda de celos; el sacerdote tendrá en la mano las aguas amargas que acarrean maldición”

— Números 5:18

“Esta es la ley de los celos, cuando la mujer cometiere infidelidad contra su marido, se amancillare”

— Números 5:29

“Te harás flecos en las cuatro puntas de tu manto con que te cubras”

— Deuteronomio 22:12

“Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de Sion se ensoberbecen, andan con cuello erguido con ojos desvergonzados; cuando andan van danzando, haciendo son con los pies”

— Isaías 3:16

“Toma el molino muele harina; descubre tus guedejas, descalza los pies, descubre las piernas, pasa los ríos”

— Isaías 47:2

“Turbantes de lino tendrán sobre sus cabezas, calzoncillos de lino sobre sus lomos; no se ceñirán cosa que los haga sudar”

— Ezequiel 44:18

“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, todos pasaron el mar”

— 1 Corintios 10:1

“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”

— 2 Corintios 3:18

“Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor”

— Efesios 5:22

“Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, él es su Salvador”

— Efesios 5:23

“Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo”

— Efesios 5:24

“Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, vestidos con la coraza de justicia”

— Efesios 6:14

“Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor”

— Colosenses 3:18

“Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien”

— Tito 2:3

“Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar”

— 1 Timoteo 3:2

“Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo”

— 1 Timoteo 3:11

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”

— 1 Pedro 2:9

“Nos hizo reyes sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria imperio por los siglos de los siglos. Amén”

— Apocalipsis 1:6

“Nos has hecho para nuestro Dios reyes sacerdotes, reinaremos sobre la tierra”

— Apocalipsis 5:10

“Yo le dije: Señor, tú lo sabes. él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, han lavado sus ropas, las han emblanquecido en la sangre del Cordero”

— Apocalipsis 7:14

“A ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos”

— Apocalipsis 19:8

“Yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido”

— Apocalipsis 21:2

“Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero”

— Apocalipsis 21:9

“El Espíritu la Esposa dicen: Ven. el que oye, diga: Ven. el que tiene sed, venga; el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”

— Apocalipsis 22:17

“He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosaTus ojos entre tus guedejas como de palomaTus cabellos como manada de cabrasQue se recuestan en las laderas de Galaad”

— Cantares 4:1

“Sus mejillas, como una era de especias aromáticas, como fragantes floresSus labios, como lirios que destilan mirra fragante”

— Cantares 5:13

“¿Quién es esta que se muestra como el albaHermosa como la lunaEsclarecida como el solImponente como ejércitos en orden?”

— Cantares 6:10

“Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa”

— Lucas 7:36

“Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros”

— Lucas 8:27

“Toda la multitud de los que estaban presentes en este espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvían golpeándose el pecho”

— Lucas 23:48

“Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo”

— Juan 19:23

“Permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo”

— Hechos 21:10

“Al oír esto, le rogamos nosotros los de aquel lugar, que no subiese a Jerusalén”

— Hechos 21:12

“De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?”

— 1 Corintios 15:29

“Bendito sea el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias Dios de toda consolación”

— 2 Corintios 1:3

“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia hallar gracia para el oportuno socorro”

— Hebreos 4:16

“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor”

— Santiago 5:14

“Pero vosotros tenéis la unción del Santo, conocéis todas las cosas”

— 1 Juan 2:20

“Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, no tenéis necesidad de que nadie os enseñ; así como la unción misma os enseña todas las cosas, es verdadera, no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él”

— 1 Juan 2:27

“Cualquiera que se extravía, no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ese sí tiene al Padre al Hijo”

— 2 Juan 1:9

“Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, sobre su cabeza una corona de doce estrellas”

— Apocalipsis 12:1