51 Versículos bíblicos sobre la mala actitud

Versículos bíblicos sobre la mala actitud

Queridos amigos, aquí les comparto 51 Versículos bíblicos sobre la mala actitud, que creo les ayudarán a comprender este tema si están interesados. Porque aquí en todos los versículos bíblicos que he compartido hay algunos versículos que están directamente relacionados con este tema de la Biblia y he compartido algunos otros versículos que están relacionados con este tema.

Aquí podrás ver estos versículos en un estilo de coloración muy hermoso. Que puedes compartir con tus amigos y familiares tomando una captura de pantalla.

Espero que puedas aprender algo de este tema hoy. Vayamos ahora a los versículos bíblicos. Que Dios los bendiga abundantemente, gracias.

“La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor”

— Proverbios 15:1

“Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”

— Santiago 4:6

“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia”

— Efesios 4:31

“Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu”

— Proverbios 16:18

“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”

— Colosenses 3:8

“No te entremetas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos”

— Proverbios 22:24

“Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres”

— Tito 3:2

“L que tarda en airarse es grande de entendimiento; Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad”

— Proverbios 14:29

“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”

— Gálatas 5:19-21

“Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo”

— Efesios 4:26

“L que guarda su boca y su lengua, Su alma guarda de angustias”

— Proverbios 21:23

“Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego”

— Mateo 5:22

“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”

— Santiago 1:19

“Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo”

— Salmos 37:8

“L necio da rienda suelta a toda su ira, Mas el sabio al fin la sosiega”

— Proverbios 29:11

“L amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece”

— 1 Corintios 13:4

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”

— Romanos 12:2

“Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes”

— 1 Pedro 5:5

“L necio al punto da a conocer su ira; Mas el que no hace caso de la injuria es prudente”

— Proverbios 12:16

“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”

— Colosenses 3:12-13

“L que ahorra sus palabras tiene sabiduría; De espíritu prudente es el hombre entendido”

— Proverbios 17:27

“Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”

— Santiago 1:20

“Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”

— Efesios 4:2

“La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa”

— Proverbios 19:11

“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”

— 1 Pedro 3:8

“L odio despierta rencillas; Pero el amor cubrirá todas las faltas”

— Proverbios 10:12

“Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia”

— Salmos 103:8

“Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación”

— Romanos 14:19

“Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido”

— 2 Timoteo 2:24

“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”

— Filipenses 2:3

“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios”

— Miqueas 6:8

“L hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte, Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar”

— Proverbios 18:19

“No hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor”

— 1 Corintios 13:5

“Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa”

— Santiago 3:14-16

“La paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos”

— Colosenses 3:15

“Como ciudad derribada y sin muro Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda”

— Proverbios 25:28

“Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”

— 1 Juan 4:20

“No juzguéis, para que no seáis juzgados”

— Mateo 7:1

“Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas”

— Tito 1:7

“Ciertamente la soberbia concebirá contienda; Mas con los avisados está la sabiduría”

— Proverbios 13:10

“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”

— Efesios 4:29

“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez”

— Santiago 4:11

“L altivo de ánimo suscita contiendas; Mas el que confía en Jehová prosperará”

— Proverbios 28:25

“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones”

— 1 Pedro 2:1

“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”

— Colosenses 3:8

“Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”

— Hebreos 12:15

“Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes”

— 2 Corintios 12:20

“Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño”

— Salmos 34:13

“Emos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia”

— Romanos 13:13

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”

— Gálatas 5:22-23

“¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la mistura. No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente; Mas al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor. Tus ojos mirarán cosas extrañas, Y tu corazón hablará perversidades. Serás como el que yace en medio del mar, O como el que está en la punta de un mastelero. Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; Me azotaron, mas no lo sentí; Cuando despertare, aún lo volveré a buscar”

— Proverbios 23:29-35

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