52 Versículos bíblicos sobre oraciones contestadas

“Invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás”

— Salmos 50:15

“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”

— Jeremías 33:3

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”

— Mateo 7:7

“Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo”

— Juan 14:13

“Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”

— Santiago 5:16

“Esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye”

— 1 Juan 5:14

“Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré”

— Salmos 91:15

“Jehová está lejos de los impíos; Pero él oye la oración de los justos”

— Proverbios 15:29

“Cercano está Jehová a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras”

— Salmos 145:18

“Antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído”

— Isaías 65:24

“Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí”

— 1 Samuel 1:27

“Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias”

— Salmos 34:17

“Yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”

— Lucas 11:9

“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”

— Hebreos 4:16

“Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón”

— Salmos 37:4

“Todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”

— Mateo 21:22

“De igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”

— Romanos 8:26

“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”

— 2 Crónicas 7:14

“Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias”

— Salmos 103:2-4

“Ntonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad”

— Isaías 58:9

“Tú oirás en los cielos, en el lugar de tu morada, y perdonarás, y actuarás, y darás a cada uno conforme a sus caminos, cuyo corazón tú conoces (porque solo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres)”

— 1 Reyes 8:39

“Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios”

— 2 Corintios 1:20

“Ntonces claman a Jehová en su angustia, Y los libra de sus aflicciones. Cambia la tempestad en sosiego, Y se apaciguan sus ondas”

— Salmos 107:28-29

“Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”

— Marcos 11:24

“A Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”

— Efesios 3:20

“N el día de mi angustia te llamaré, Porque tú me respondes”

— Salmos 86:7

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”

— Juan 15:7

“Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno”

— Zacarías 10:1

“Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará”

— Salmos 145:19

“Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal”

— 1 Pedro 3:12

“Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré”

— Salmos 91:14-15

“Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas”

— Proverbios 3:5-6

“Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”

— Mateo 18:19-20

“Ncomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará”

— Salmos 37:5

“Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias”

— Colosenses 4:2

“N mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos”

— Salmos 18:6

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”

— 2 Timoteo 1:7

“También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar”

— Lucas 18:1

“Cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos”

— Apocalipsis 5:8

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”

— Filipenses 4:6

“Bendito sea Jehová, Que oyó la voz de mis ruegos”

— Salmos 28:6

“Orad sin cesar”

— 1 Tesalonicenses 5:17

“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”

— Mateo 6:33

“Ntonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré”

— Jeremías 29:12

“Cha sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo”

— Salmos 55:22

“Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos”

— Apocalipsis 8:3-4

“Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís”

— Santiago 4:2

“Mas ciertamente me escuchó Dios; Atendió a la voz de mi súplica”

— Salmos 66:19

“Cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él”

— 1 Juan 3:22

“Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan”

— Lucas 1:13

“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano”

— Isaías 55:6

“Desde la angustia invoqué a JAH, Y me respondió JAH, poniéndome en lugar espacioso”

— Salmos 118:5