Queridos amigos, aquí les comparto 43 Versículos bíblicos sobre la oración y el ayuno, que creo les ayudarán a comprender este tema si están interesados. Porque aquí en todos los versículos bíblicos que he compartido hay algunos versículos que están directamente relacionados con este tema de la Biblia y he compartido algunos otros versículos que están relacionados con este tema.
Aquí podrás ver estos versículos en un estilo de coloración muy hermoso. Que puedes compartir con tus amigos y familiares tomando una captura de pantalla.
Espero que puedas aprender algo de este tema hoy. Vayamos ahora a los versículos bíblicos. Que Dios los bendiga abundantemente, gracias.
“Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa”
— Mateo 6:16
“Pero este género no sale sino con oración y ayuno”
— Mateo 17:21
“Orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos”
— Mateo 6:7
“Todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”
— Mateo 21:22
“Les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno”
— Marcos 9:29
“Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”
— Marcos 11:24
“Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba”
— Lucas 5:16
“También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar”
— Lucas 18:1
“Yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”
— Lucas 11:9
“Diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”
— Lucas 22:42
“Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo”
— Juan 14:13
“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”
— Juan 15:7
“Ntonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron”
— Hechos 13:3
“Constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído”
— Hechos 14:23
“Constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído”
— Hechos 14:23
“Cuando comenzó a amanecer, Pablo exhortaba a todos que comiesen, diciendo: Este es el decimocuarto día que veláis y permanecéis en ayunas, sin comer nada”
— Hechos 27:33
“Asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros”
— 2 Corintios 9:14
“Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias”
— Colosenses 4:2
“Orad sin cesar”
— 1 Tesalonicenses 5:17
“Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor”
— 2 Timoteo 2:22
“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”
— Santiago 4:8
“Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”
— Santiago 5:16
“Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración”
— 1 Pedro 4:7
“Chando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”
— 1 Pedro 5:7
“Esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye”
— 1 Juan 5:14
“Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; Afligí con ayuno mi alma, Y mi oración se volvía a mi seno”
— Salmos 35:13
“Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno, Y mi carne desfallece por falta de gordura”
— Salmos 109:24
“Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno, Y mi carne desfallece por falta de gordura”
— Salmos 109:24
“Volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza”
— Daniel 9:3
“Ntonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido”
— Daniel 10:12
“Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio”
— Esdras 8:23
“Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos”
— Nehemías 1:4
“Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento”
— Joel 2:12
“Los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos”
— Jonás 3:5
“Sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos”
— Jonás 3:8
“Vendrán los habitantes de una ciudad a otra, y dirán: Vamos a implorar el favor de Jehová, y a buscar a Jehová de los ejércitos. Yo también iré”
— Zacarías 8:21
“Habla a todo el pueblo del país, y a los sacerdotes, diciendo: Cuando ayunasteis y llorasteis en el quinto y en el séptimo mes estos setenta años, ¿habéis ayunado para mí?”
— Zacarías 7:5
“Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca”
— Ester 4:16
“Ntonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá”
— 2 Crónicas 20:3
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”
— 2 Crónicas 7:14
“Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; Afligí con ayuno mi alma, Y mi oración se volvía a mi seno. Como por mi compañero, como por mi hermano andaba; Como el que trae luto por madre, enlutado me humillaba”
— Salmos 35:13-14
“N pago de mi amor me han sido adversarios; Mas yo oraba”
— Salmos 109:4
“Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno, Y mi carne desfallece por falta de gordura”
— Salmos 109:24