48 Versículos bíblicos sobre el manejo de la ira

“La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor”

— Proverbios 15:1

“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”

— Santiago 1:19

“Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo”

— Efesios 4:26

“La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa”

— Proverbios 19:11

“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”

— Colosenses 3:8

“L que tarda en airarse es grande de entendimiento; Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad”

— Proverbios 14:29

“Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo”

— Salmos 37:8

“No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios”

— Eclesiastés 7:9

“L necio da rienda suelta a toda su ira, Mas el sabio al fin la sosiega”

— Proverbios 29:11

“Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”

— Santiago 1:20

“Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad”

— Proverbios 16:32

“No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”

— Romanos 12:19

“Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia”

— Salmos 103:8

“No te entremetas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos, No sea que aprendas sus maneras, Y tomes lazo para tu alma”

— Proverbios 22:24-25

“L amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece”

— 1 Corintios 13:4

“Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego”

— Mateo 5:22

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”

— Gálatas 5:22-23

“Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres”

— Tito 3:2

“Como ciudad derribada y sin muro Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda”

— Proverbios 25:28

“Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela”

— Salmos 34:14

“Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro”

— 1 Timoteo 3:2-3

“Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido”

— 2 Timoteo 2:24

“Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo”

— Salmos 37:8

“L necio al punto da a conocer su ira; Mas el que no hace caso de la injuria es prudente”

— Proverbios 12:16

“No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”

— 1 Pedro 3:9

“¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís”

— Santiago 4:1-2

“L que ahorra sus palabras tiene sabiduría; De espíritu prudente es el hombre entendido”

— Proverbios 17:27

“Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos”

— 1 Tesalonicenses 5:15

“Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”

— Colosenses 3:13

“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen”

— Mateo 5:44

“L necio da rienda suelta a toda su ira, Mas el sabio al fin la sosiega”

— Proverbios 29:11

“Chando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”

— 1 Pedro 5:7

“Temblad, y no pequéis; Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Selah”

— Salmos 4:4

“No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios”

— Eclesiastés 7:9

“N las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente”

— Proverbios 10:19

“Bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian”

— Lucas 6:28

“Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad”

— 1 Juan 3:18

“Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal”

— Santiago 3:8

“La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos”

— Proverbios 18:21

“No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal”

— Romanos 12:21

“Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad”

— Salmos 86:15

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”

— Filipenses 4:6-7

“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones”

— 1 Pedro 2:1

“Pero uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo a un siervo del sumo sacerdote, le quitó la oreja. Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán”

— Mateo 26:51-52

“L hombre iracundo levanta contiendas, Y el furioso muchas veces peca”

— Proverbios 29:22

“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia”

— Efesios 4:31

“Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”

— Colosenses 3:8

“Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”

— Santiago 4:6