“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, sígame”
— Mateo 16:24
“Decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, sígame”
— Lucas 9:23
“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos”
— Juan 8:31
“Llamando a la gente a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, sígame”
— Marcos 8:34
“El que no lleva su cruz viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo”
— Lucas 14:27
“Si alguno me sirve, sígame; donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará”
— Juan 12:26
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”
— Mateo 28:19-20
“El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro”
— Lucas 6:40
“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”
— Juan 13:35
“El que no toma su cruz sigue en pos de mí, no es digno de mí”
— Mateo 10:38
“Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; todo el que pierda su vida por causa de mí, este la salvará”
— Lucas 9:24
“En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, seáis así mis discípulos”
— Juan 15:8
“Les dijo: Venid en pos de mí, os haré pescadores de hombres”
— Mateo 4:19
“Les dijo Jesús: Venid en pos de mí, haré que seáis pescadores de hombres”
— Marcos 1:17
“Asimismo de Jacobo Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres”
— Lucas 5:10
“Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. dicho esto, añadió: Sígueme”
— Juan 21:19
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”
— Mateo 28:19
“Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo”
— Lucas 14:33
“Mis ovejas oyen mi voz, yo las conozco, me siguen”
— Juan 10:27
“Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, dalo a los pobres, tendrás tesoro en el cielo; ven sígueme”
— Mateo 19:21
“Entonces Jesús, mirándole, le amó, le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, dalo a los pobres, tendrás tesoro en el cielo; ven, sígueme, tomando tu cruz”
— Marcos 10:21
“Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, dalo a los pobres, tendrás tesoro en el cielo; ven, sígueme”
— Lucas 18:22
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6
“Cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, heredará la vida eterna”
— Mateo 19:29
“Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”
— Lucas 9:62
“Si alguno me sirve, sígame; donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará”
— Juan 12:26
“Viendo la multitud, subió al monte; sentándose, vinieron a él sus discípulos. abriendo su boca les enseñaba, diciendoBienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielosBienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolaciónBienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredadBienaventurados los que tienen hambre sed de justicia, porque ellos serán saciadosBienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordiaBienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a DiosBienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de DiosBienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielosBienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen os persigan, digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros”
— Mateo 5:1-12
“Alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de DiosBienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréisBienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, cuando os aparten de sí, os vituperen, desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. Gozaos en aquel día, alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas”
— Lucas 6:20-23
“Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, a Jesucristo, a quien has enviado”
— Juan 17:3
“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder”
— Mateo 5:14
“He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto”
— Lucas 24:49
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”
— Juan 15:5
“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca”
— Mateo 7:24
“Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”
— Lucas 9:62
“Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú”
— Juan 21:22
“El que no toma su cruz sigue en pos de mí, no es digno de mí”
— Mateo 10:38
“Llamando a la gente a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, sígame”
— Marcos 8:34
“Todo el que procure salvar su vida, la perderá; todo el que la pierda, la salvará”
— Lucas 17:33
“Si me amáis, guardad mis mandamientos”
— Juan 14:15
“De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, así enseña los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga los enseñeste será llamado grande en el reino de los cielos”
— Mateo 5:19
“¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, no hacéis lo que yo digo?”
— Lucas 6:46
“Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis”
— Juan 13:15
“Jesús se acercó les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo en la tierra. Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”
— Mateo 28:18-19
“Mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, el que dirige, como el que sirve”
— Lucas 22:26
“Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas”
— Juan 21:15-17
“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno amará al otro, o estimará al uno menospreciará al otro. No podéis servir a Dios a las riquezas”
— Mateo 6:24
“Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”
— Lucas 9:62
“Mis ovejas oyen mi voz, yo las conozco, me siguen”
— Juan 10:27