49 Versículos bíblicos sobre después de la muerte

Versículos bíblicos sobre después de la muerte

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”

— Apocalipsis 21:4

“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”

— Juan 11:25

“En un momento, en un abrir cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, los muertos serán resucitados incorruptibles, nosotros seremos transformados”

— 1 Corintios 15:52

“Pero confiamos, más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, presentes al Señor”

— 2 Corintios 5:8

“Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor”

— Filipenses 1:23

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, con trompeta de Dios, descenderá del cielo; los muertos en Cristo resucitarán primero”

— 1 Tesalonicenses 4:16

“Irán estos al castigo eterno, los justos a la vida eterna”

— Mateo 25:46

“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, cree al que me envió, tiene vida eterna; no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”

— Juan 5:24

“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”

— Romanos 8:38-39

“Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”

— Lucas 23:43

“Teniendo esperanza en Dios, la cual ellos también abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos”

— Hechos 24:15

“Vi a los muertos, grandes pequeños, de pie ante Dios; los libros fueron abiertos, otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras”

— Apocalipsis 20:12

“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida”

— 2 Timoteo 4:8

“Aguardando la esperanza bienaventurada la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios Salvador Jesucristo”

— Tito 2:13

“Aunque ande en valle de sombra de muerteNo temeré mal alguno, porque tú estarás conmigoTu vara tu cayado me infundirán aliento”

— Salmos 23:4

“Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, la tierra dará sus muertos”

— Isaías 26:19

“Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, otros para vergüenza confusión perpetua”

— Daniel 12:2

“Yo sé que mi Redentor viveY al fin se levantará sobre el polvoY después de deshecha esta mi pielEn mi carne he de ver a DiosAl cual veré por mí mismoY mis ojos lo verán, no otroAunque mi corazón desfallece dentro de mí”

— Job 19:25-27

“No temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma el cuerpo en el infierno”

— Mateo 10:28

“Esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, cree en él, tenga vida eterna; yo le resucitaré en el día postrero”

— Juan 6:40

“Bendito el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos”

— 1 Pedro 1:3

“Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen”

— Apocalipsis 14:13

“Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos tierra nueva, en los cuales mora la justicia”

— 2 Pedro 3:13

“Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria”

— Colosenses 3:4

“Amados, ahora somos hijos de Dios, aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”

— 1 Juan 3:2

“Pero Dios redimirá mi vida del poder del SeolPorque él me tomará consigo. Selah”

— Salmos 49:15

“Aconteció que murió el mendigo, fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; murió también el rico, fue sepultado. en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, vio de lejos a Abraham, a Lázaro en su seno”

— Lucas 16:22-23

“El que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”

— Apocalipsis 20:15

“De la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, después de esto el juicio”

— Hebreos 9:27

“El polvo vuelva a la tierra, como era, el espíritu vuelva a Dios que lo dio”

— Eclesiastés 12:7

“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. si me fuere os preparare lugar, vendré otra vez, os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”

— Juan 14:2-3

“He aquí yo vengo pronto, mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”

— Apocalipsis 22:12

“Porque si creemos que Jesús murió resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él”

— 1 Tesalonicenses 4:14

“Les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús”

— Marcos 9:4

“Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios por el testimonio que tenían. clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo verdadero, no juzgas vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? se les dieron vestiduras blancas, se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos”

— Apocalipsis 6:9-11

“Viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción”

— Hechos 2:31

“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”

— Romanos 6:23

“Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados”

— 1 Corintios 15:22

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”

— Juan 3:16

“Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, los guiará a fuentes de aguas de vida; Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos”

— Apocalipsis 7:17

“Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos”

— 2 Corintios 1:9

“Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios”

— 1 Pedro 4:6

“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”

— Mateo 28:19-20

“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, me he sentado con mi Padre en su trono”

— Apocalipsis 3:21

“Mirad mis manos mis pies, que yo mismo soy; palpad, ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo”

— Lucas 24:39

“El cual nos libró, nos libra, en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte”

— 2 Corintios 1:10

“No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, yo te daré la corona de la vida”

— Apocalipsis 2:10

“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. si me fuere os preparare lugar, vendré otra vez, os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”

— Juan 14:1-3

“Entonces vi el cielo abierto; he aquí un caballo blanco, el que lo montaba se llamaba Fiel Verdadero, con justicia juzga pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, había en su cabeza muchas diademas; tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; su nombre es: EL VERBO DE DIOS. los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, él las regirá con vara de hierro; él pisa el lagar del vino del furor de la ira del Dios Todopoderoso. en su vestidura en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES SEÑOR DE SEÑORES”

— Apocalipsis 19:11-16