60 Versículos bíblicos sobre el agua

Versículos bíblicos sobre el agua

“La tierra estaba desordenada vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”

— Génesis 1:2

“Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”

— Juan 4:14

“A todos los sedientos: Venid a las aguas; los que no tienen dinero, venid, comprad comed. Venid, comprad sin dinero sin precio, vino leche”

— Isaías 55:1

“El Espíritu la Esposa dicen: Ven. el que oye, diga: Ven. el que tiene sed, venga; el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”

— Apocalipsis 22:17

“En lugares de delicados pastos me hará descansarJunto a aguas de reposo me pastoreará”

— Salmos 23:2

“El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”

— Juan 7:38

“Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación”

— Isaías 12:3

“Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”

— Juan 3:5

“Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo fuego”

— Mateo 3:11

“Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”

— Jeremías 2:13

“Me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa la Omega, el principio el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida”

— Apocalipsis 21:6

“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; el que en mí cree, no tendrá sed jamás”

— Juan 6:35

“Serán completamente saciados de la grosura de tu casaY tú los abrevarás del torrente de tus deliciasPorque contigo está el manantial de la vidaEn tu luz veremos la luz”

— Salmos 36:8-9

“Los afligidos menesterosos buscan las aguas, no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé”

— Isaías 41:17

“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”

— Mateo 28:19

“Esparciré sobre vosotros agua limpia, seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; de todos vuestros ídolos os limpiaré”

— Ezequiel 36:25

“Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”

— Juan 4:14

“Vi un cielo nuevo una tierra nueva; porque el primer cielo la primera tierra pasaron, el mar ya no existía más”

— Apocalipsis 21:1

“Como el ciervo brama por las corrientes de las aguasAsí clama por ti, oh Dios, el alma mía”

— Salmos 42:1

“Jehová te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma, dará vigor a tus huesos; serás como huerto de riego, como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan”

— Isaías 58:11

“Como el agua fría al alma sedientaAsí son las buenas nuevas de lejanas tierras”

— Proverbios 25:25

“En el principio era el Verbo, el Verbo era con Dios, el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios”

— Juan 1:1-2

“Hendió las peñas en el desiertoY les dio a beber como de grandes abismos”

— Salmos 78:15

“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, todos pasaron el mar; todos en Moisés fueron bautizados en la nube en el mar, todos comieron el mismo alimento espiritual, todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, la roca era Cristo”

— 1 Corintios 10:1-4

“En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; cuando llegó la noche, estaba allí solo. ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! dieron voces de miedo. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáisEntonces le respondió Pedro, dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. él dijo: Ven. descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la barca vinieron le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios”

— Mateo 14:22-33

“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti”

— Isaías 43:2

“Vinieron a él le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento a las olas; cesaron, se hizo bonanza”

— Lucas 8:24

“Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”

— 1 Corintios 12:13

“En el último gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”

— Juan 7:37-38

“Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, los guiará a fuentes de aguas de vida; Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos”

— Apocalipsis 7:17

“Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos al mar; se hizo grande bonanza. los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos el mar le obedecen?”

— Mateo 8:26-27

“Visitas la tierra, la riegasEn gran manera la enriquecesCon el río de Dios, lleno de aguasPreparas el grano de ellos, cuando así la dispones”

— Salmos 65:9

“Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, la otra mitad hacia el mar occidental, en verano en invierno”

— Zacarías 14:8

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”

— 1 Pedro 2:9

“A todos los sedientos: Venid a las aguas; los que no tienen dinero, venid, comprad comed. Venid, comprad sin dinero sin precio, vino leche”

— Isaías 55:1

“Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; entrará, saldrá, hallará pastos”

— Juan 10:9

“Lámpara es a mis pies tu palabraY lumbrera a mi camino”

— Salmos 119:105

“Luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, al Espíritu como paloma que descendía sobre él”

— Marcos 1:10

“¡Oh Jehová, esperanza de Israel!, todos los que te dejan serán avergonzados; los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas”

— Jeremías 17:13

“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo”

— 2 Corintios 4:6

“Tú eres el que envía las fuentes por los arroyosVan entre los montesDan de beber a todas las bestias del campoMitigan su sed los asnos montesesA sus orillas habitan las aves de los cielosCantan entre las ramasÉl riega los montes desde sus aposentosDel fruto de sus obras se sacia la tierra”

— Salmos 104:10-13

“He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, guarda sus ropas, para que no ande desnudo, vean su vergüenza”

— Apocalipsis 16:15

“Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”

— Romanos 8:39

“Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad”

— Daniel 12:3

“Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama”

— Lucas 16:24

“Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, al instante salió sangre agua”

— Juan 19:34

“Os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”

— Mateo 26:29

“Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed”

— Juan 19:28

“Cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa”

— Mateo 10:42

“Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, Lázaro también males; pero ahora este es consolado aquí, tú atormentado”

— Lucas 16:25

“Pues sacó de la peña corrientesE hizo descender aguas como ríos”

— Salmos 78:16

“He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; golpearás la peña, saldrán de ella aguas, beberá el pueblo. Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel”

— Éxodo 17:6

“Los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua”

— 1 Pedro 3:20

“Hendió las peñas en el desiertoY les dio a beber como de grandes abismos”

— Salmos 78:15

“En aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de David para los habitantes de Jerusalén, para la purificación del pecado de la inmundicia”

— Zacarías 13:1

“Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, agitaba el agua; el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese”

— Juan 5:4

“Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, mi bendición sobre tus renuevos”

— Isaías 44:3

“Porque tuve hambre, me disteis de comer; tuve sed, me disteis de beber; fui forastero, me recogisteis”

— Mateo 25:35

“Bebe el agua de tu misma cisternaY los raudales de tu propio pozo”

— Proverbios 5:15

“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, cree al que me envió, tiene vida eterna; no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”

— Juan 5:24