50 Versículos bíblicos sobre que la pereza es un pecado

Versículos bíblicos sobre que la pereza es un pecado

“Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir?¿Cuándo te levantarás de tu sueño?”

— Proverbios 6:9

“La mano negligente empobreceMas la mano de los diligentes enriquece”

— Proverbios 10:4

“El alma del perezoso desea, nada alcanzaMas el alma de los diligentes será prosperada”

— Proverbios 13:4

“La pereza hace caer en profundo sueñoY el alma negligente padecerá hambre”

— Proverbios 19:15

“El perezoso no ara a causa del inviernoPedirá, pues, en la siega, no hallará”

— Proverbios 20:4

“El deseo del perezoso le mataPorque sus manos no quieren trabajar”

— Proverbios 21:25

“Pasé junto al campo del hombre perezosoY junto a la viña del hombre falto de entendimientoY he aquí que por toda ella habían crecido los espinosOrtigas habían ya cubierto su fazY su cerca de piedra estaba ya destruidaMiré, lo puse en mi corazónLo vi, tomé consejoUn poco de sueño, cabeceando otro pocoPoniendo mano sobre mano otro poco para dormirAsí vendrá como caminante tu necesidadY tu pobreza como hombre armado”

— Proverbios 24:30-34

“Por la pereza se cae la techumbre, por la flojedad de las manos se llueve la casa”

— Eclesiastés 10:18

“Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma”

— 2 Tesalonicenses 3:10

“Uno de ellos, su propio profeta, dijo: Los cretenses, siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos”

— Tito 1:12

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa piadosamente”

— Tito 2:11-12

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”

— 2 Timoteo 3:16

“Así que, hermanos míos amados, estad firmes constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”

— 1 Corintios 15:58

“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”

— Gálatas 6:9

“El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad”

— Efesios 4:28

“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor no para los hombres”

— Colosenses 3:23

“Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno”

— 2 Tesalonicenses 3:11

“En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”

— Romanos 12:11

“La mano de los diligentes señorearáMas la negligencia será tributaria”

— Proverbios 12:24

“También el que es negligente en su trabajoEs hermano del hombre disipador”

— Proverbios 18:9

“Dice el perezoso: El león está fueraSeré muerto en la calle”

— Proverbios 22:13

“Dice el perezoso: El león está en el caminoEl león está en las callesComo la puerta gira sobre sus quiciosAsí el perezoso se vuelve en su camaMete el perezoso su mano en el platoSe cansa de llevarla a su bocaEn su propia opinión el perezoso es más sabioQue siete que sepan aconsejar”

— Proverbios 26:13-16

“El que labra su tierra se saciará de panMas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza”

— Proverbios 28:19

“También aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; no solamente ociosas, sino también chismosas entremetidas, hablando lo que no debieran”

— 1 Timoteo 5:13

“Al que sabe hacer lo bueno, no lo hace, le es pecado”

— Santiago 4:17

“Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo negligente, sabías que siego donde no sembré, que recojo donde no esparcí”

— Mateo 25:26

“Estén ceñidos vuestros lomos, vuestras lámparas encendidas; vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue llame, le abran en seguida. Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, hará que se sienten a la mesa, vendrá a servirles. aunque venga a la segunda vigilia, aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos. Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, no dejaría minar su casa. Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá”

— Lucas 12:35-40

“Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo”

— 2 Pedro 1:5-8

“Haced todo sin murmuraciones contiendas”

— Filipenses 2:14

“Que procuréis tener tranquilidad, ocuparos en vuestros negocios, trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado”

— 1 Tesalonicenses 4:11

“A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna”

— 1 Timoteo 6:17-19

“A fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe la paciencia heredan las promesas”

— Hebreos 6:12

“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”

— Hebreos 13:5

“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”

— 1 Pedro 4:10

“Pero el que tiene bienes de este mundo ve a su hermano tener necesidad, cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho en verdad”

— 1 Juan 3:17-18

“Guarda silencio ante Jehová, espera en élNo te alteres con motivo del que prospera en su caminoPor el hombre que hace maldades”

— Salmos 37:7

“Cuando comieres el trabajo de tus manosBienaventurado serás, te irá bien”

— Salmos 128:2

“En toda labor hay frutoMas las vanas palabras de los labios empobrecen”

— Proverbios 14:23

“El perezoso mete su mano en el platoY ni aun a su boca la llevará”

— Proverbios 19:24

“El deseo del perezoso le mataPorque sus manos no quieren trabajarHay quien todo el día codiciaPero el justo da, no detiene su mano”

— Proverbios 21:25-26

“Porque al que tiene, le será dado, tendrá más; al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado”

— Mateo 25:29

“Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo; porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, siegas lo que no sembraste. Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no puse, que siego lo que no sembré; ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco, para que al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses? dijo a los que estaban presentes: Quitadle la mina, dadla al que tiene las diez minas. Ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas. Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; mas al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará”

— Lucas 19:20-26

“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; el que siembra generosamente, generosamente también segará”

— 2 Corintios 9:6

“Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo”

— Colosenses 4:5

“Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos”

— 1 Timoteo 4:15

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”

— 2 Timoteo 2:15

“Aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto”

— Tito 3:14

“Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma”

— Santiago 2:17

“Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”

— Santiago 2:26

“Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios”

— 1 Pedro 2:19-20